De acuerdo al reporte, el 51,9% de los consultados consideran que el futuro del sector privado estará signado por cambios en su forma de funcionar, incluyendo:

• Profundización de los procesos de reconversión digital, uso extendido del e-commerce, nuevos canales de atención y medios de pago (47,5%).
• Reconversión de los procesos y protocolos al interior de la empresa y a lo largo de su cadena de valor (31,3%).
• Cambios en el manejo y relación con el personal, mayores despidos, implementación del home office (21,2%).

Para adaptarse a estas modificaciones en el marco de la nueva normalidad, las compañías deben desarrollar procesos de capacitación que permitan a sus equipos:

• adecuarse a los nuevos desafíos que plantea el negocio,
• incorporar nuevas competencias,
• potenciar las habilidades blandas que prioriza el contexto actual,
• asimilar nuevas modalidades de trabajo,
• asumir nuevas culturas corporativas,
• aprender a gestionar tecnologías que permitan mantener activa la operación

Como decía Charles Darwin y recordábamos en un artículo anterior, “no es el más fuerte de las especies el que sobrevive, tampoco es el más inteligente el que sobrevive. Es aquel que es más adaptable al cambio”;  actualmente estamos frente a las circunstancias evolutivas que planteaba el naturalista inglés.

Tanto para las organizaciones, que deben -en muchos casos- reformular su negocio, modificar procesos, alterar sus estructuras y redefinir sus objetivos, como para los trabajadores y profesionales, que se enfrentan a la urgencia de reconvertirse para proteger y mantener sus niveles de empleabilidad.

Una prueba fehaciente de la importancia que tiene asumir el cambio de una manera efectiva, se ve reflejada en los resultados del estudio ‘Tendencias anuales de RR.HH. 2020-2021’ de la consultora Randstad, donde queda de manifiesto que la habilidad de liderazgo más deseada en un gerente es la capacidad de adaptarse a las cambiantes demandas del negocio, con un 62% de las preferencias.

Es por esto que las empresas deben desarrollar la agilidad necesaria para poder:

• Reconvertir a sus equipos de acuerdo a las exigencias dinámicas del negocio, atreviéndose a pensar de manera distinta, transfiriendo –por ejemplo- a vendedores de tiendas físicas al área de e-commerce, o entrenando a trabajadores de planta para que puedan suplir a otros compañeros que eventualmente contraigan Covid-19.
• Incidir en la conducta de sus empleados para que asuman determinados protocolos y medidas de seguridad en beneficio propio y común.
• Enseñar a utilizar herramientas tecnológicas que les permitan a sus colaboradores poder comunicarse, desempeñar sus labores y capacitarse ante el distanciamiento social.

Mientras que los profesionales deberán contar con la flexibilidad y resiliencia indispensables para afrontar con éxito el mayor desafío de sus carreras:

• Desarrollando o potenciando las habilidades y competencias más valoradas por el mercado laboral.
• Asumiendo la necesidad de reconvertirse frente a una redefinición de roles, la incorporación de nuevas habilidades o la reasignación a otras áreas corporativas.
• Gestionando su propia empleabilidad, capacitándose en aquellas cuestiones que potencien sus fortalezas y resuelvan sus debilidades.
• Actualizándose en su puesto de trabajo en relación a sus obligaciones específicas, reforzando su compromiso con los resultados.

Quienes formamos parte de élogos SurLatam entendemos las necesidades que hoy enfrentan empresas y personas, para garantizar su supervivencia en el mercado, pero principalmente para evolucionar y progresar.

Nuestro compromiso es transformar indicadores de las organizaciones para que logren mayores resultados y mejorar la vida de las personas, elevando sus niveles de desempeño y su contribución al crecimiento de la compañía para la cual trabajan.

Estamos comprometidos con el talento y dispuestos a apoyar para asumir las transformaciones constantes en las que estamos todos inmersos.