Esta semana Italia cerró todas sus escuelas y universidades en búsqueda de detener la propagación del virus. Lo mismo ha sucedido en Asia y seguramente harán otros países, al igual que ocurrió con la gripe A (H1N1) en 2009-2010.
Como decíamos a mediados de febrero, la actividad económica, laboral, educativa y social de las personas se ve cada semana más afectada:
- Los viajes corporativos se encuentran suspendidos en la mayoría de las compañías
- Muchas empresas deben implementar el home office en forma acelerada
- Las fábricas ven en riesgo sus niveles de producción y deben tomar medidas extraordinarias de prevención en términos de higiene y seguridad
- Como en el caso de Italia, las instituciones educativas cierran sus puertas o extienden los períodos vacacionales
- Las dependencias gubernamentales evaluarán en algún momento dejar de atender al público en sus dependencias físicas
- Se suspenden espectáculos y todo tipo de actividades que incluyan la aglomeración de personas.
Todos los que vivimos el brote de gripe A (H1N1) en situación laboral, hace 10 años atrás, tenemos conciencia y sabemos cuál puede ser el escenario que experimentarán personas y organizaciones en las próximas semanas y meses.
La diferencia con aquel entonces, es que hoy la transformación digital y el avance en el desarrollo de tecnologías aplicadas a la capacitación de las personas, nos permiten contar con herramientas para difundir en forma masiva y simultanea:
- Protocolos de prevención
- Medidas que deben tomarse frente a un caso potencial de coronavirus en ámbitos laborales o educativos
- Información detallada sobre la infección para evitar el pánico y mantener a toda la población informada
En términos de actividad cotidiana:
- Soluciones de videoconferencia para poder mantener comunicados a equipos de trabajo dispersos
- Plataformas de aprendizaje para poder continuar asistiendo a clases
- Recursos de micro aprendizaje para capacitar rápidamente a colaboradores de una empresa o entidad gubernamental en la atención online al público (frente al crecimiento del uso de aplicaciones digitales para la compra de insumos y alimentos, o la realización de trámites digitales).
En efecto, el e-learning no sólo permite continuar aprendiendo en la edad escolar, más allá de las problemáticas que puedan surgir, sino que también brinda un fuerte apoyo a las empresas y entidades gubernamentales para acceder a los protocolos de prevención en relación al coronavirus y reacción frente a casos sospechosos en ámbitos de trabajo.
La formación online ofrece la posibilidad de capacitar, en forma veloz y en simultáneo, a cantidades masivas de personas, sin importar donde se encuentren, en el momento exacto de necesidad y a través de múltiples dispositivos.
En este proceso, el microlearning cumple un rol fundamental:
- Facilitar la distribución de contenidos breves y fácilmente accesibles, para lograr una mayor concientización e información de la enfermedad.
- Resolver dudas y consultas puntuales que surjan en circunstancias como las actuales, y que deban ser evacuadas rápidamente.
- Entregar pastillas de conocimiento sencillas de asimilar por parte de empleados que deben ser capacitados en nuevas funciones a partir de la reducción de la presencialidad, y de estudiantes imposibilitados de asistir a los establecimientos educativos.
De esta manera, las organizaciones pueden gestionar ambientes de trabajo con mayor seguridad, y mantener al alcance del celular toda la información necesaria para responder a eventualidades e imprevistos en un contexto epidemiológico.
Por ello es importante recordar los múltiples beneficios que provee el micro aprendizaje:
- Capacitación 100% enfocada en la necesidad puntual a resolver.
- Colaboración tangible en el momento exacto de necesidad.
- Resuelve necesidades puntuales de actualización y formación.
- Adaptación a la movilidad actual de las comunicaciones.
- Provee recursos interactivos y relevantes, de aplicación inmediata.
- Eleva los niveles de eficiencia de los procesos de capacitación.
- Genera mayor compromiso, motivación e interés.
- Se adecúa a los umbrales de atención que hoy presentan las personas.
- Asegura una mayor retención del conocimiento.
- Responde a los requerimientos de incorporar nuevas competencias.
- Evita la dispersión de quienes se capacitan y las deserciones.
- Disminuye los costos de producción.
- Es compatible con múltiples formatos (video, infografías, gráficos, etc.).
Ofrecer breves instancias formativas que resuelvan consultas específicas en el puesto de trabajo o en cualquier otra circunstancia (y en el momento exacto de necesidad) es una cuestión de prevención sanitaria para colaboradores corporativos y empleados gubernamentales que se encuentren en situaciones de riesgo.
Hoy las organizaciones tienen el desafío de profundizar sus sistemas de prevención y reacción, con estrategias y soluciones que permitan difundir rápidamente la información necesaria para preservar la salud en los ambientes de trabajo.
Como sostiene Ignacio López-Goñi, catedrático de Microbiología de la Universidad de Navarra (España), en su artículo ‘Diez buenas noticias sobre el coronavirus’, publicado en The Conversation: “Nunca hemos estado mejor preparados para combatir una pandemia”.