Para Diego F. Angel-Urdinola (Umbrella Trust Funds - World Bank), la falta de formación adecuada para gestionar los riesgos industriales constituye uno de los factores determinantes para que se produzcan accidentes laborales.
Desde su perspectiva, el uso inadecuado de los equipos, la exposición limitada a técnicas de prevención de accidentes y la carencia de protocolos claros, constituyen causas que incrementan los niveles de riesgo laboral.
En este marco, sostiene que la realidad virtual (RV) es una alternativa prometedora para capacitar a los trabajadores sobre seguridad y prevención de riesgos, a fin de mitigar su incidencia, proporcionar una respuesta rápida y minimizar las víctimas.
Lo interesante de esta tecnología es que permite preparar a las personas para enfrentar emergencias y aprender a operar maquinaria de manera adecuada en entornos reales simulados.
En este sentido, Angel-Urdinola sostiene que los trabajadores pueden asimilar a través de estas simulaciones como experiencias ‘vividas’, adquiriendo conocimientos de larga duración y aplicables al puesto y el entorno laboral.
RV: un factor clave para transferir competencias al puesto de trabajo
A partir de estas reflexiones y teniendo en cuenta las necesidades actuales de las empresas, y el contexto de oportunidad que tienen para la gestión del talento, analizamos algunos beneficios que la realidad virtual aporta a los procesos de capacitación corporativos:
Al brindar la capacidad de practicar en un entorno inmersivo, sin incurrir en riesgos y con bajo estrés, la capacitación basada en RV da como resultado niveles de confianza más altos y una capacidad mejorada para aplicar realmente el aprendizaje en el trabajo.
En efecto, las situaciones de emergencia o el manejo de maquinarias complejas, pueden ser difíciles de reproducir en la vida real. Sin embargo, la realidad virtual proporciona una solución efectiva de entrenamiento en escenarios realistas.
Como señalan desde Deloitte simular situaciones reales, o casos de uso habituales, permite reducir los riesgos en los procesos o procedimientos más críticos o peligrosos, ganando en la seguridad del empleado.
Sus capacidades de personalización y adaptabilidad a las necesidades de las organizaciones y de cada uno de sus empleados permiten incrementar la motivación y el compromiso, mejorando los niveles de participación y retención, y la incorporación de habilidades prácticas.
En este sentido, desde Deloitte manifiestan que la tecnología permite testear la eficacia del modelo de aprendizaje, pudiendo identificar los puntos de la formación que pueden ser más difíciles. Siguiendo esta línea, sostienen que los procesos pueden ir adaptándose a nuevas necesidades o realidades de la organización, de forma iterativa.
Si bien no es inmersivo, mejora la experiencia de ‘aprender haciendo’ exponencialmente respecto del e-Learning tradicional, y con valores muy accesibles por el tipo de dispositivos requeridos para impartir la capacitación
Las simulaciones y las experiencias inmersivas controlan la visión y la atención de las personas. No hay interrupciones ni opciones para realizar múltiples tareas, aseguran los responsables de un reporte de PwC (Estados Unidos) sobre realidad virtual y metaverso en entornos de capacitación.
Potenciando los procesos formativos con tecnologías emergentes
El reporte ‘What does virtual reality and the metaverse mean for training?’, elaborado por los expertos de PwC US, Scott Likens y Andrea Mower, analiza el valor de la realidad virtual en el entrenamiento de habilidades interpersonales, mencionando que el 51% de las empresas se encuentran en proceso de integrar la realidad virtual en su estrategia.
Otras revelaciones del estudio indican que los colaboradores que participan de capacitaciones con realidad virtual tienen más confianza para actuar sobre lo que aprendieron.
Además, el informe señala que los empleados están más conectados emocionalmente con el contenido. Un indicador central, considerando que la conexión emocional es determinante para una incorporación más efectiva de competencias al puesto de trabajo.
Como venimos sosteniendo en artículos anteriores, la realidad virtual demuestra tener un impacto significativo en las capacitaciones corporativas. Ofreciendo enfoques innovadores para la formación empresarial y el desarrollo de habilidades críticas, a través de experiencias inmersivas en entornos simulados, seguros y controlados.
La transformación digital en la cual estamos inmersos nos llevó a cambiar nuestras formas y hábitos de acceder a la información y procesarla.
En simultáneo, el incremento exponencial de información disponible y la manera de relacionarnos con las pantallas, lleva a que la atención que se presta a los contenidos sea cada vez más breve.
La reducción del tiempo que las áreas operativas nos entregan a los colaboradores para capacitarlos, sumado a la escasa atención frente al consumo de información, presenta un desafío para cumplir con los procesos formativos corporativos, que deben asumir esta problemática y adaptarse a las circunstancias de contexto.
Lo cual lleva a acortar la duración de las capacitaciones en las empresas, y a reformular las estrategias pedagógicas y el desarrollo de contenidos.
Un desafío no menor, teniendo en cuenta que las normativas que regulan el negocio generalmente requieren de tiempos mayores a los que disponemos de los colaboradores, en el marco de un proceso de formación.
Por ello debemos ser creativos y complementar la formación con muchos elementos OJT (on the job training), asegurando que cada persona disponga de la información que requiere en el momento justo.
¿Cómo lograrlo? A través de múltiples recursos pedagógicos de micro aprendizaje, entre los cuales se encuentran los videos cortos, las infografías, y los accesos a indicaciones -paso a paso- con un código QR (en el lugar de trabajo que sea necesario).
Teniendo en cuenta los contenidos que se deberían implementar, veamos las ventajas que aporta el micro aprendizaje:
Ofrecer breves instancias de capacitación que resuelvan necesidades específicas en el puesto de trabajo (y en el momento exacto que se requieren), está marcando un diferencial competitivo para muchas organizaciones.
La clave pasa por tener la capacidad suficiente para adecuar la incorporación de normativas que regulan el negocio, en los tiempos de atención disponibles por parte de las personas que serán capacitadas.
Foto de Cova Software en Unsplash
La aceleración de las dinámicas propias de la transformación digital está llevando a las empresas a capacitar a sus colaboradores para poder adaptarse a los cambios que se están dando en los procesos productivos, en la comercialización y distribución de bienes y servicios.
La implementación de escuelas de aprendizaje orientadas al sector comercial de grandes y medianas empresas, implica interesantes desafíos y oportunidades vinculadas a lograr economías de escala y asegurar que los colaboradores de una organización tengan las competencias necesarias para cumplir con sus objetivos de negocio.
Los próximos diez años traerán cambios fundamentales a nuestro mundo laboral y, para adaptarse, las personas que se desempeñan en casi todos los roles e industrias deberán adquirir nuevas habilidades. La crisis del COVID-19 solo aceleró los cambios que ya se venían produciendo.
Hoy vivimos una combinación de crisis sanitaria, revolución tecnológica y cambios sociales, frente a los cuales el reflejo común de las personas y las instituciones es la resistencia y el miedo.
La Revista Técnicos Mineros y el portal de noticias Ser Industria publicaron dos artículos de análisis, en los que Daniel Wilner, director general de élogos, refleja el aporte de valor que estamos realizando a compañías mineras chilenas.
En todo el mundo y particularmente en Chile, las organizaciones debieron transformarse durante los últimos meses para asumir los desafíos que plantea y planteó la pandemia en el marco de la Cuarta Revolución Industrial.
En tiempos como las actuales, la capacidad de gestionar el talento en forma ágil, dinámica y flexible, ofrece a las empresas y sus equipos la posibilidad de adaptarse al cambio, mejorar la productividad, ser más competitivos y aspirar a lograr mejores resultados en un mercado caracterizado por la incertidumbre.
La pandemia del COVID-19 y la consecuente incertidumbre están acelerando los cambios en la forma en que las organizaciones de todo el mundo trabajan y seguirán haciéndolo en el futuro”, destaca un reciente estudio de Mercer donde se señala que los empleadores se están enfocando en su fuerza laboral, proporcionando habilidades y capacitación a medida que cambian las carreras profesionales por el crecimiento de la inteligencia artificial y los avances tecnológicos.