En una encuesta de LinkedIn realizada por Accenture México sobre cuál será el mayor desafío para los ejecutivos a medida que la IA continúa impulsando mayor autonomía, el 48% de las personas que participaron, consideran que el principal reto residirá en capacitar a los empleados en esta tecnología emergente.
En menor medida se optó por fomentar confianza interna (13%), personificar la IA (14%) y generar confianza en clientes (24%). Esto demuestra que, conforme se profundiza el uso de inteligencia artificial, las necesidades formativas para mejorar las competencias digitales adquieren mayor protagonismo.
De hecho, entre las 4 tendencias emergentes de IA, autonomía y confianza, el reporte de investigación de Accenture, titulado 'Technology Vision 2025' identifica al nuevo ciclo de aprendizaje, que hace foco en cómo las personas y la IA están definiendo un ciclo virtuoso de aprendizaje, liderazgo y creación.
A partir de la afluencia de la automatización habilitada por la IA generativa el 95% de los ejecutivos espera que las tareas que realizan sus colaboradores cambien moderada o significativamente hacia la innovación en los próximos 3 años.
Según este mismo estudio, el 68% de los ejecutivos cree que hay una necesidad de perfeccionar/capacitar a sus empleados, incluidos aquellos con capacidades diferentes, en el uso de herramientas y tecnologías de IA generativa en los próximos 3 años.
En esta misma línea, el Barómetro Internacional Cegos 2024, que citábamos en mi artículo previo, revela que el 78% de los empleados y 90% de los responsables de RRHH creen que el desarrollo de competencias es una palanca estratégica para su empresa/organización. Adicionalmente el 92% de los empleados afirma estar dispuesto a formarse para adaptarse a la forma en que cambian o cambiarán los puestos de trabajo y las profesiones.
Por ello es importante señalar algunas cuestiones centrales a tener en cuenta al momento de diseñar una estrategia formativa empresarial:
- La importancia de anticipar las necesidades formativas con herramientas para medir en tiempo real las demandas de los empleados. Quizás en un determinado momento el consenso es no avanzar en términos de IA dentro de la organización por diversos motivos, pero teniendo en cuenta cómo viene evolucionando el mundo, esa decisión no es sostenible en el tiempo. La inteligencia artificial se integrará e impactará más temprano que tarde en los procesos y es importante que los líderes y sus equipos estén preparados.
- Evaluar cómo mejorar las chances de que las acciones de formación alcancen a impactar de manera oportuna en situaciones críticas del desempeño laboral.
- Tener en cuenta que las empresas que logren equilibrar la adopción tecnológica con estrategias efectivas de gestión del talento, estarán mejor posicionadas para liderar el futuro digital.
En este contexto la clave reside en entender la formación, no como una respuesta a necesidades actuales, sino como una inversión estratégica que permite evolucionar a las organizaciones.
La velocidad del cambio tecnológico exige que las empresas adopten un enfoque dinámico y flexible, donde la capacitación no sea un evento aislado, sino un proceso continuo e integrado a la cultura organizacional.
Las compañías que fomenten el aprendizaje ágil, combinando datos para la toma de decisiones con metodologías innovadoras, lograrán no solo mejorar la preparación de sus equipos, sino también fortalecer su competitividad y capacidad de adaptación en un mercado en constante transformación.