Si bien el paso a la digitalización puede generar incertidumbre en empresas y personas que no hayan tenido una experiencia previa con las tecnologías que la hacen posible, la formación online ofrece una interesante oportunidad para optimizar y potenciar el desarrollo del talento humano.
Para ejemplificar los efectos de la digitalización en los procesos de entrenamiento y, particularmente, en las personas, pensemos en la película Avatar, donde los híbridos humanos/na’vi, llamados avatares, estaban relacionados con las mentes humanas.
Al conectarse con esos avatares, hombres y mujeres tenían la posibilidad de explorar un mundo expandido e inaccesible para los cuerpos humanos, con todo tipo de recursos, y la capacidad de provocar sensaciones y experiencias hasta ese momento desconocidas.
Jake Sully, un ex marine que se movilizaba en silla de ruedas a raíz de una lesión, al conectarse con su avatar, podía desarrollar su espíritu luchador en un universo donde ya no experimentaba problemas en su actividad motriz.
Con la capacitación virtual, en sus diferentes variantes (e-learning, videoconferencias sincrónicas, videos, realidad aumentada), ocurre lo mismo: las personas pueden acceder a una importante multiplicidad de recursos, en cualquier momento y desde diversos dispositivos, que les permiten potenciar sus niveles de desempeño y mejorar sus resultados.
Las tecnologías actualmente disponibles, integradas a estrategias de capacitación eficientes, hacen posible lograr aquello que proponía Johann Wolfgang von Goethe: “Trata a las personas como si fueran lo que deberían ser; empújalas a llegar a ser lo que son capaces de ser”, favoreciendo la adecuación y reconversión de los recursos humanos al cambio de época que atravesamos actualmente.
La capacitación online permite a las empresas llevar a sus colaboradores hacia la mejor versión de sí mismos, al igual que Avatar le ofreció a Sully la posibilidad de acceder a un mundo en el cual desplegar todas sus potencialidades.
El despliegue de estrategias de virtualización en los entrenamientos corporativos, aseguran que una competencia o la transformación de una conducta lleguen al puesto de trabajo en forma eficiente y se traduzcan en las conductas deseadas, con impacto en indicadores concretos.
Especialmente, teniendo en cuenta que los lugares de trabajo se han modificado y que los programas formativos deben adaptarse a una realidad en la que:
- muchas personas continuarán trabajando en modalidad home office,
- los espacios físicos de trabajo se ven readaptados,
- los trabajadores deben desempeñarse atendiendo a una gran cantidad de protocolos de seguridad que afectan la forma en la que desarrollan sus obligaciones.
En este contexto, las empresas están asumiendo transformaciones constantes, y para lograr sus objetivos, hoy se imponen la flexibilidad y la adaptabilidad.
Por ello, es importante que las consultoras que estamos comprometidas con el desarrollo del talento, colaboremos en el despliegue de procesos formativos que garanticen la continuidad operativa de nuestros clientes, reconvirtiendo y optimizando sus procesos a través de metodologías ágiles.
Nuestro compromiso es transformar indicadores de las empresas y mejorar la vida de las personas, elevando sus niveles de desempeño y su contribución a los resultados de la organización.
En élogos estamos comprometidos con el talento, y con el progreso de las empresas y sus colaboradores.