Crear estrategias formativas orientadas a futuro y ampliar las habilidades digitales de la fuerza laboral es un factor crítico para la productividad y competitividad de las organizaciones.
De hecho, como comentaba en un artículo anterior, el estudio “El Futuro del Trabajo” de Manpower Group y Everest Group reveló que el 83% de las compañías aumentó sus esfuerzos para actualizar y reconvertir habilidades.
El informe además destacó la importancia de entrenar a los empleados para que aprovechen aquellas herramientas digitales que aumenten sus fortalezas.
Precisamente, la aplicación de la realidad virtual, la realidad aumentada o ambas (realidad mixta) a los procesos de capacitación, contribuye a desarrollar las skills digitales que hoy necesitan:
La realidad virtual aplicada a proyectos formativos es lo que viene, por múltiples razones (entre ellas):
Existiendo la necesidad de lograr capacitaciones con mayores niveles integración a ambientes reales de trabajo, y habiéndose comprobado a nivel mundial que la realidad virtual cubre con efectividad ese requerimiento, la pregunta es cuánto tardará esta tecnología en ser una herramienta accesible en América Latina.
Sin duda, nuestros países presentan varios obstáculos para la implementación de este tipo de innovaciones, que permiten optimizar y potenciar el desempeño de los colaboradores de una organización, y mejorar los resultados de una empresa:
No obstante, y pese a las limitaciones señaladas, igualmente podemos dar soluciones y avanzar hacia la incorporación de tecnologías de punta, que le den una nueva dimensión a la actualización de la fuerza laboral.
Por ejemplo, y yendo al último de los obstáculos mencionados: para las empresas que debieron reducir sus dotaciones y cuentan con un equipo muy justo de colaboradores, sacarlos a capacitarse implica un alto costo de reemplazo de turnos y horas extra, entre otras variables.
Para resolverlo, desde élogos planificamos capacitaciones de 10 o 15 minutos como máximo, con ayudas concretas en el puesto de trabajo, que permiten:
Estas instancias de entrenamiento de corta duración incorporan inicialmente realidad aumentada (3D) y luego realidad virtual, utilizando solo una tablet (en muchos casos sin requerir conectividad) y sin la necesidad de invertir en visores que puedan elevar significativamente el impacto económico de un proyecto.
De esta manera, nuestros clientes pueden utilizar las últimas tecnologías disponibles:
Lo que no podemos hacer es quedarnos estancados en los procesos de capacitaciones presenciales. En seguir aplicando las mismas recetas de hace 20 años en circunstancias que han cambiado completamente.
Hoy es importante adecuarnos a la transformación digital en la mayor medida que podamos, adecuando los entrenamientos a las necesidades del negocio.
Hay que ser innovadores y disruptivos, y potenciar esta tendencia a pesar de las limitaciones, combinando creatividad, liderazgo tecnológico y realismo contextual al mismo tiempo.