Ya lo decía Charles Darwin: no es el más fuerte de las especies el que sobrevive, tampoco es el más inteligente. El que sobrevive es el más adaptable al cambio.
La gestión del talento en las empresas constituye un desafío prioritario en tiempos de adaptación y transformación, como el actual.
Estamos atravesando tiempos de profundas transformaciones en los que el desarrollo del talento adquiere un mayor protagonismo, como factor clave de adaptabilidad, productividad y competitividad.