La adquisición de competencias digitales es uno de los principales retos que tienen las organizaciones, para poder consolidar sus proyectos de transformación digital. Principalmente a partir del aumento de la automatización de procesos, que está obligando a reconvertir profesionalmente a muchos colaboradores.
Como señalaba una investigación de Manpower Group titulada ‘La Nueva era del Potencial Humano’, para 2025 el 50% de todos los colaboradores necesitarán volver a capacitarse en términos tecnológicos.
De hecho, hoy prácticamente ninguna posición corporativa está exenta de interactuar con sistemas y aplicaciones.
En un entorno laboral cada vez más digitalizado, las habilidades en áreas como el manejo de software y herramientas digitales, el análisis de datos y la ciberseguridad son esenciales para mejorar la productividad, la eficiencia y la competitividad de los profesionales.
Además, la capacidad de adaptarse y utilizar tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático permite a los trabajadores no solo mantenerse vigentes para sus roles actuales, sino también prepararse para las demandas futuras del mercado laboral en constante cambio.
Una de las competencias que se vislumbran como críticas para los profesionales, es la adquisición de habilidades vinculadas a la inteligencia artificial. Como suele decirse, la IA no es la que te va a quitar el trabajo, sino aquella persona que incorporó la capacidad de poder gestionarla.
Prueba de ello es que el 80% de los empleados dice que quieren aprender habilidades de IA para potenciar sus carreras. Así lo revela el informe ‘Workplace Learning Report 2024’, elaborado por LinkedIn.
No obstante, solo el 38% de los ejecutivos ayudan a sus empleados a adquirir conocimientos de IA. Los datos corresponden a Estados Unidos, pero son perfectamente replicables en América Latina. De hecho, en Chile, la mayoría de las empresas aún no están convencidas de avanzar en este sentido.
De todas maneras, la aceleración que experimenta la inteligencia artificial, en especial en los procesos automatizados, seguramente lleve a las compañías a reconsiderar su posición actual en el corto o mediano plazo.
En el futuro es factible que las capacidades de gestión de la IA de la fuerza laboral de una compañía incidan en su competitividad de una manera determinante. En el informe ‘Global Talent Trends 2024’ de Mercer, ya se establece como quinta prioridad para el área de RRHH de las empresas rediseñar el trabajo para incorporar IA y automatización.
Probablemente un buen comienzo sea incorporar la IA a los procesos de capacitación, para favorecer a los procesos de transformación cultural que permitan asimilar la evolución tecnológica de la organización.
Por ejemplo, a través de cursos que aporten competencias vinculadas a cómo optimizar y potenciar el desempeño con inteligencia artificial o para aprender su aplicación en los procesos diarios.
El siguiente nivel sería incorporar algoritmos de IA a las plataformas formativas, para analizar datos sobre el rendimiento y las preferencias de los estudiantes, generando recomendaciones de cursos y planes o adaptando el contenido y la metodología de aprendizaje de manera individualizada.
Además, la IA ya permite la creación de experiencias de aprendizaje interactivas y envolventes, como simulaciones realistas o la utilización de asistentes virtuales, que facilitan la retención del conocimiento y la práctica de habilidades, incluso interactuando con clientes en formato chatbot.
Al utilizar análisis predictivos, la IA también puede identificar con mayor precisión áreas de mejora y sugerir recomendaciones personalizadas para optimizar el proceso de aprendizaje. Lo que resulta en una capacitación más efectiva y orientada a resultados.
Así se podría mejorar la eficiencia, la personalización y el engagement de las capacitaciones.
Ver a los avances tecnológicos como una amenaza, será un obstáculo de magnitud para adaptarse al mundo que viene y un problema para la productividad y competitividad de las empresas.
Por el contrario, entenderlos como una oportunidad para la optimización del tiempo, para la facilitación de las tareas laborales y para la incorporación de mayor valor agregado, colocará a la fuerza laboral en una mejor posición de adaptación en relación a la transformación digital.
La última edición del Reporte de Estrategia del Estado de las Aplicaciones para América Latina elaborado por F5, concluyó que la transformación digital se está acelerando en el sector industrial. Al punto que 8 de cada 10 encuestados de la región reportaron estar implementando proyectos activos.
Lo interesante es que el 51% está enfocado en negocios asistidos por inteligencia artificial. Lo cual marca la importancia de capacitar a los equipos corporativos en la adquisición de competencias digitales, que les permitan adaptarse a los nuevos escenarios productivos en proceso de conformación.
Esta necesidad se ve reforzada por los resultados del estudio 'Reinventando las Operaciones Empresariales', elaborado por Accenture, que revela como un 71% de las empresas que reinventan sus operaciones aprovechan mejor la IA y la automatización, en soluciones de gestión de la experiencia de clientes, empleados y partners.
El informe destaca que el camino hacia la madurez de las operaciones comprende 6 medidas entre las cuales se encuentra la incorporación de la inteligencia artificial, junto al desarrollo de una estrategia de datos, analítica y automatización. Además, marca la importancia de las prácticas avanzadas, la colaboración entre negocio y tecnología, la gestión del talento y el desarrollo de experiencias.
En relación a la IA, se señala su uso en casi todos los procesos para redefinir niveles de rendimiento. También se remarca la importancia de impulsar planes de reinvención estratégica continua basados en IA, que deberían reevaluarse en forma constante.
Además, se hace mención al rol de la IA en la mejora continua de los programas de experiencia de las empresas.
Sin duda, la innovación está marcando parte de la agenda corporativa. De hecho, el informe "Reaching New Heights in Uncertain Times" del Boston Consulting Group (BCG), reveló que el 79% de las empresas la ve como una de las tres principales prioridades para este año.
Prueba de ello es que el 90% de los innovadores líderes están aumentando su gasto en tecnología e innovación.
Teniendo en cuenta la tendencia a incrementar los niveles de innovación y la incorporación transversal de la inteligencia artificial en las organizaciones, es importante que la gestión del talento comience a prepararse para afrontar las nuevas dinámicas productivas.
Desde élogos entendemos que desarrollar estrategias de capacitación vinculadas a la incorporación de competencias digitales, es un imperativo transversal a todas las áreas de una compañía.
La adquisición de este tipo de habilidades permitirá lograr procesos de transformación digital más efectivos, y aportará a los colaboradores una mayor flexibilidad, agilidad y capacidad de adaptación al cambio, impactando positivamente en su desempeño, y en los resultados de las empresas.
Empresas y personas estamos navegando a través de un cambio de época, por momentos turbulento, en ocasiones incierto, que nos interpela a reflexionar sobre cómo asimilamos y nos adaptamos a nuevos contextos y desafíos.
Entre los indicadores que permiten caracterizar las aguas que estamos recorriendo, se destacan:
El nivel de disrupción actual exige la transformación de todas las compañías. Así lo sostiene el informe ‘La Reinvención total de la empresa’ de Accenture, en el que se plantean estrategias para alcanzar una nueva frontera del rendimiento.
Se trata de un reporte de alto interés para las organizaciones, donde se señala que la reinvención empresarial implica pasar de medir el liderazgo y la innovación digitales (en términos de líderes, liebres y rezagados), a evaluar a las compañías como Reinventores, Transformadores y Optimizadores.
Teniendo en cuenta que todas las estrategias a desplegarse exigen más tecnología y obligan a reconocer que precisamente la tecnología, es un factor crítico que seguirá definiendo los límites de lo posible. Y sin dejar de considerar que otro estudio realizado en 2022, reveló que siete de cada 10 iniciativas de transformación no cubren todas las expectativas de los líderes de negocio.
Lo interesante es que el 97% de los ejecutivos cree que la tecnología en general posee y seguirá teniendo un papel fundamental en su estrategia de reinvención y en los programas de transformación de su organización.
De hecho, una media del 40% de los ejecutivos en los tres grupos mencionados (Reinventores, Transformadores y Optimizadores) opina que la tecnología creció en importancia hasta convertirse en la máxima prioridad de los programas de transformación en los dos últimos años
Pero más allá del rol preponderante que tiene el factor tecnológico, como explica Nicolás Goldstein, Presidente ejecutivo de Accenture Chile, en una nota de opinión recientemente publicada en Forbes Chile, se trata de repensar completamente las cosas. “Cómo debemos crecer, operar, relacionarnos con el ecosistema y cómo crear valor”, advierte.
En este sentido, Goldstein manifiesta que se trata de un gran reto y una oportunidad, referenciando que la disrupción en los negocios creció un 200% en los últimos cinco años. Y entendiendo la disrupción como el nivel de volatilidad y cambio en las esferas económica, social, geopolítica, medioambiental, del consumidor y tecnológica.
Buenas prácticas para la reinvención continua
Volviendo sobre el reporte de Accenture, las prácticas que se adoptaron para fomentar una mentalidad de reinvención continua, son las siguientes (por orden de prioridad):
Cada una de estas prácticas y todas ellas, implican gestionar una transformación cultural en las empresas e incluso trabajar sobre el mindset corporativo.
Como destaca el informe de Accenture, la reinvención total de la empresa no es tanto una forma de actuar, sino una forma de ser. “Es una fuerza que une a los ejecutivos y a todas las funciones y áreas de negocio, puesto que, por definición, su éxito depende de todos ellos”, apunta.
Agregando que la reinvención requiere nuevas capacidades y una comprensión más profunda de la tecnología, la gestión del cambio, la comunicación y la colaboración, para obtener resultados en menos tiempo.
Lo cual lleva a la necesidad de alinear a toda la empresa con esta visión. “Es importante comunicar el cambio y facultar al personal en todos los niveles”, aseguran desde Accenture.
¿Cómo adaptar a los equipos hacia el cambio y la reinvención?
Ya por fuera del informe que estamos analizando y en relación a la importancia de comunicar la reinvención que atraviesa cada organización, resulta fundamental considerar que para lograr un proceso de cambio efectivo que derrame en toda la organización, se deben desarrollar estrategias eficaces de gestión del talento.
Proyectos que alineen a los equipos en función de los cambios que se están impulsando y que modifican y modificarán estructuralmente a la empresa en todas sus dimensiones.
Desde élogos ya estamos apoyando a empresas chilenas y latinoamericanas en la consolidación de sus procesos de reinvención, acompañando el desarrollo de nuevas habilidades, adaptación al cambio y desarrollo de competencias digitales.
En este proceso entrenamos a los equipos con simuladores de realidad virtual, siempre atendiendo las necesidades de negocio del día a día de nuestras empresas clientes.
En síntesis, dándoles soporte en sus proyectos de capacitación transversales, a través de la incorporación de inteligencia artificial y realidad aumentada.
¡¡Adecuamos la formación a la cultura, realidad del negocio y presupuesto de cada cliente!!