La profundización que viene experimentando la transformación digital de las empresas tiene impacto directo en las operaciones y la gestión del talento.
Como consecuencia de la creciente incorporación de tecnología en todos los procesos corporativos, las empresas enfrentan el desafío de adaptarse a un entorno cada vez más dinámico y competitivo.
Esto implica no solo optimizar sus operaciones, sino también redefinir las competencias y habilidades que buscan en sus equipos.
La automatización, el análisis de datos y la inteligencia artificial están transformado la forma en que se ejecutan las tareas, demandando perfiles más especializados y con capacidad para trabajar en sinergia con la tecnología.
Asimismo, la gestión del talento requiere un enfoque más ágil, orientado a la capacitación continua, la retención de profesionales clave y la promoción de una cultura organizacional que fomente la innovación y la resiliencia.
En este contexto, el Barómetro Internacional Cegos 2024 nos entrega algunos datos interesantes para comprender el estado de situación:
- 63% de los responsables de recursos humanos piensan que los retos en materia de competencias de los próximos dos años están relacionados sobre todo con el cambio tecnológico y, en particular, con la inteligencia artificial y los datos.
- 76% de los empleados cree que los actuales retos de transformación (tecnológicos, climáticos, sociales, etc.) cambiarán el contenido de su trabajo.
- 78% de los empleados y el 90% de los responsables de RRHH creen que el desarrollo de competencias es una palanca estratégica para su empresa/ organización.
- 92% de los empleados afirma estar dispuesto a formarse para adaptarse a la forma en que cambian o cambiarán los puestos de trabajo y las profesiones.
Lo que llama la atención es que si bien los responsables de recursos humanos consideran que sus organizaciones son bastante ágiles a la hora de afrontar el reto del "tiempo hasta la competencia", con una puntuación media de satisfacción de 7,2/10, al 44% de estos líderes les resulta difícil adecuar la oferta formativa a las necesidades de competencias de su empresa.
Por su parte, el 43% de los empleados declara que la respuesta a sus necesidades de formación suele llegar tarde. Lo cual plantea un contrapunto con la agilidad señalada por los directivos de RRHH y la capacidad de llegar a tiempo a cubrir con capacitación las necesidades del puesto de trabajo.
La discrepancia puede deberse a procesos internos que no logran anticipar las necesidades formativas o a la falta de herramientas para medir en tiempo real las demandas de los empleados.
Además, podría implicar que las acciones de formación, aunque bien diseñadas, no alcanzan a impactar de manera oportuna en los momentos críticos del desempeño laboral.
Es por ello, que las empresas que logren equilibrar la adopción tecnológica con estrategias efectivas de gestión del talento estarán mejor posicionadas para liderar el futuro digital.