La aceleración de las dinámicas propias de la transformación digital está llevando a las empresas a capacitar a sus colaboradores para poder adaptarse a los cambios que se están dando en los procesos productivos, en la comercialización y distribución de bienes y servicios.
Desde el World Economic Forum destacan que la realidad extendida (RX) fue adoptada con éxito dentro de los programas globales de formación, generando experiencias de aprendizaje interactivas, basadas en escenarios simulados de bajo riesgo.
Desde McKinsey & Company señalan que las tecnologías digitales alteran significativamente la forma en que los humanos interactúan entre sí y el modo en que se relacionan con objetos, máquinas y sistemas. Además, reescriben la división del trabajo incorporando la inteligencia artificial (cuya incidencia es cada vez mayor) a las variables de la actividad humana y a la automatización.
La implementación de escuelas de aprendizaje orientadas al sector comercial de grandes y medianas empresas, implica interesantes desafíos y oportunidades vinculadas a lograr economías de escala y asegurar que los colaboradores de una organización tengan las competencias necesarias para cumplir con sus objetivos de negocio.
Los próximos diez años traerán cambios fundamentales a nuestro mundo laboral y, para adaptarse, las personas que se desempeñan en casi todos los roles e industrias deberán adquirir nuevas habilidades. La crisis del COVID-19 solo aceleró los cambios que ya se venían produciendo.
Hoy vivimos una combinación de crisis sanitaria, revolución tecnológica y cambios sociales, frente a los cuales el reflejo común de las personas y las instituciones es la resistencia y el miedo.
La Revista Técnicos Mineros y el portal de noticias Ser Industria publicaron dos artículos de análisis, en los que Daniel Wilner, director general de élogos, refleja el aporte de valor que estamos realizando a compañías mineras chilenas.
En todo el mundo y particularmente en Chile, las organizaciones debieron transformarse durante los últimos meses para asumir los desafíos que plantea y planteó la pandemia en el marco de la Cuarta Revolución Industrial.
Además de acelerar la transformación digital de las organizaciones, la pandemia ha llevado a las empresas a impulsar la reconversión profesional de sus empleados (reskilling), ya sea sumando más funciones o modificando algunas de ellas a partir de los requerimientos que han ido surgiendo en el desarrollo de la operación.
Durante los últimos doce meses se aceleraron numerosos procesos de transformación que modificaron las dinámicas corporativas. En este contexto, para este 2021, la adaptación al cambio dejó de ser la principal decisión estratégica que puede tomar una compañía para convertirse en una necesidad.