La Revista Técnicos Mineros y el portal de noticias Ser Industria publicaron dos artículos de análisis, en los que Daniel Wilner, director general de élogos, refleja el aporte de valor que estamos realizando a compañías mineras chilenas.
En todo el mundo y particularmente en Chile, las organizaciones debieron transformarse durante los últimos meses para asumir los desafíos que plantea y planteó la pandemia en el marco de la Cuarta Revolución Industrial.
A corto plazo sí, porque el Teletrabajo ha venido para quedarse. En mayor o menor medida, todas las empresas van a tener trabajadores que desarrollen parte de su jornada laboral en casa. Y, tras el shock, ahora las empresas están haciendo un esfuerzo enorme por hacerlo más productivo con inversiones, medios, tecnología y formación. Seguramente, solo sea una cuestión de tiempo descubrir que hay muchas tareas que desarrollamos mejor en un espacio de concentración como el que encontramos en nuestros hogares, sin desplazamientos innecesarios que generan pérdidas de tiempo, estrés y emisiones contaminantes y de CO2.
Además de acelerar la transformación digital de las organizaciones, la pandemia ha llevado a las empresas a impulsar la reconversión profesional de sus empleados (reskilling), ya sea sumando más funciones o modificando algunas de ellas a partir de los requerimientos que han ido surgiendo en el desarrollo de la operación.
La aparición de la pandemia fue el equivalente a un terremoto en las estructuras de todas las organizaciones. De un momento a otro, todo comenzó a transformarse a alta velocidad, y ninguna empresa o área ha quedado exenta de este acontecimiento.
El mundo cambió drásticamente en los últimos meses, provocando una profunda transformación en las empresas y en las personas, pues todos hemos tenido que adaptarnos a las nuevas dinámicas laborales y a las nuevas formas de producir, de comunicarnos, de capacitarnos y de vender.
Durante los últimos doce meses se aceleraron numerosos procesos de transformación que modificaron las dinámicas corporativas. En este contexto, para este 2021, la adaptación al cambio dejó de ser la principal decisión estratégica que puede tomar una compañía para convertirse en una necesidad.
En tiempos como las actuales, la capacidad de gestionar el talento en forma ágil, dinámica y flexible, ofrece a las empresas y sus equipos la posibilidad de adaptarse al cambio, mejorar la productividad, ser más competitivos y aspirar a lograr mejores resultados en un mercado caracterizado por la incertidumbre.
Mediciones recientes indican que estamos frente a una preocupación, pero también ante un desafío a resolver, en el marco del acelerado proceso de transformación digital que impacta a todas las industrias en términos de necesidades de capacitación y adaptación a las nuevas exigencias del mercado.
Ya lo decía Charles Darwin: no es el más fuerte de las especies el que sobrevive, tampoco es el más inteligente. El que sobrevive es el más adaptable al cambio.